Quién no tiene hoy en día un smartphone y alguna red social? Este paso tecnológico viene avanzando desde hace algunos años y se ha expandido a todos los niveles sin importar edades, condición social o nivel socioeconómico. Quienes en algún momento se resistieron a introducirse al mundo digital, han terminado descubriendo que tener un smartphone o una cuenta en alguna red social, les permite conectarse con sus seres queridos, a quienes no siempre se tiene físicamente al lado, y con otras personas con quien comparten los mismos gustos o intereses.
Eso mismo nos comentó Phil González en la pasada conferencia: usar algún tipo de plataforma digital nos ayuda a crear comunidades en torno a temas específicos y a compartir gustos e intereses con personas que pueden estar al otro lado del mundo.
Phil González es el creador de “Instagramers” (hoy en día IGERS), la mayor comunidad de fans de Instagram, presente en más de 500 ciudades y 80 países. Phil es, además, experto en comunicación digital desde hace más de 20 años, conferenciante, profesor y autor de 5 libros sobre el mundo digital y la desconexión. En 2014 fundó Instagramers Gallery con Fundación Telefónica. Juntos han sido los primeros en trasladar fotos tomadas con smartphones al Espacio Fundación Telefónica en Madrid. Actualmente es la única exposición permanente sobre Instagram en el mundo.
Phil nos explicó que para crear una comunidad se necesita un espíritu comunitario, ser capaz de buscar algo en común para compartir con el resto. Lo compara con el amor en el sentido de lograr encontrar algo que realmente nos apasione.
“Aunque pueda parecer romántico, conseguir crear una comunidad es tan complicado como encontrar el amor. Tiene algo de mágico y de imprevisible, de místico y de intangible”.
Por otro lado, Phil comentó que una de las primeras acciones que se deben tomar al crear una comunidad, es hacer lo posible por registrar el nombre de la misma. Basado en su experiencia personal, cuando inició Instagramers, Instagram le eliminó la cuenta y fue por eso que evolucionó a lo que hoy en día conocemos como IGERS.
Una vez que se tiene el nombre de la comunidad registrado, se trata de empezar a compartir fotos, videos, e información (dependiendo de la plataforma que se decida utilizar) que tengan siempre un valor añadido. En el caso de Instagram, Phil recomienda priorizar la coherencia gráfica de aquello que se quiere proyectar la comunidad, y acompañar todo el contenido con textos descriptivos y #hashtags que permitan ir englobando y llegando a más personas.
Phil González nos dio algunos tips y claves a tener en cuenta una vez puesta en marcha la comunidad para facilitar la generación de ese sentido de pertenencia y tener un buen manejo de la misma.
Phil mencionó aspectos importantes que deben primar en una comunidad y que él ha denominado como las “4 Hus”.
Éstos están entrelazados entre sí y son ejes que no se deben perder de vista a la hora de crear una comunidad, de manejarla, o de, simplemente, ser miembro activo. Recordemos que, en una comunidad, los usuarios son parte de algo, y es ese algo lo que los motiva a compartir experiencias, intereses, gustos, información. No hay espacio para intereses personales o querer imponerse individualmente.
Si estás pensando en crear una comunidad, esto es para ti.
Según Phil, lo más importante es tener claro que al ser el creador, tendrás un nivel de responsabilidad alto respecto a cómo comunicar con tu comunidad. Él nos indica que la cabeza de una comunidad debería tener las siguientes cualidades:
Finalmente, Phil nos advierte de que la base de las comunidades digitales es la tecnología que, como todos sabemos, está en constante cambio, por lo que debemos tener una mirada amplia de cómo se va moviendo el mundo y probar siempre herramientas nuevas que puedan potenciar nuestra comunidad.